Este nivel tiene como objetivo ofrecer unos elementos de reflexión que nos puedan ayudar a envejecer de manera sana y creativa y, al mismo tiempo, proporcionar unas herramientas prácticas para acompañar y cuidar a las personas ancianas, ayudándoles a vivir su vejez con sentido cristiano y esperanza.
Estos contenidos que están desarrollados en 12 capítulos, responden al proceso formativo que se viene desarrollando en los niveles anteriores.
"Ser discípulo misionero hoy requiere una clara y decidida opción por la formación". "Sin un itinerario formativo no habrá creatividad y valentía para realizar nuestra misión evangelizadora" (Cf. Aparecida 276-287).