Lectura del santo evangelio según san Mateo ( 25, 1 -13):
REFLEXION
SABIDURÍA Y NECEDAD
1. Mateo relata en el capítulo 25 tres parábolas que se han llamado de las revisiones: las vírgenes (ejemplo femenino), los talentos (ejemplo masculino) y el juicio final (ejemplo de todos). La parábola de las diez vírgenes se apoya en el símbolo de una boda, en sus preparativos y cortejo, en la iluminación del camino con lámparas. El novio es Cristo, y la narración hace hincapié en la preparación de su venida.
2. Se hace ver en la parábola el contraste entre las respectivas actitudes de las vírgenes necias y las vírgenes sensatas. Las necias conocen el mensaje, pero no lo ponen en práctica; se quedan en la palabra. En cambio, las sensatas lo llevan a cabo en la vida; son coherentes. Lo decisivo es, pues, la puesta en práctica y el estar preparados o dispuestos. Completan el relato dos aspectos complementarios: el retraso del novio, como si Dios estuviese ausente, y el sueño que produce la espera en unas y en otras, ocupadas todas en las cosas de la vida, aunque no del mismo modo.
3. Según esta parábola, para ser buen cristiano se requiere tener una relación con Cristo, aunque a veces se nos oculta; con el amor, puesto que sin caridad no hay vida cristiana; y con el banquete compartido entre todos, ya que sin donación no hay caridad. «Sensato» es quien obra por sí mismo (no conducido u obligado), es previsor a tiempo (tiene en cuenta) y está atento (sabe lo que pasa). Es «necio» quien se aprovecha de los demás (abusa), no está dispuesto (es inconsciente) y no participa (se encierra en sí mismo). En suma, a Cristo se le encuentra en los hermanos (siendo compañero), en ocasiones decisivas (siendo vigilante), en la comunidad cristiana (siendo fiel) y en la eucaristía (siendo participante).
REFLEXIÓN CRISTIANA:
¿Por qué razones somos frecuentemente necios?
¿Nos dormimos en la espera de la llegada del reino y del Señor?
CASIANO FLORISTAN
—————